CCD La Cueva |
Diecisiete acusados por delitos de lesa humanidad estarán en el banquillo. El asesinato de abogados laboralistas durante La Noche de las Corbatas es uno de los casos juzgados.
Comenzará el juicio oral por 85 casos de secuestros y desapariciones en Mar del Plata y Necochea, entre ellos los de La Noche de las Corbatas, ocurrida en junio de 1977, cuando la dictadura secuestró a los abogados laboralistas más activos de la ciudad. Los acusados son 17 militares y policías que actuaron en cuatro centros clandestinos de detención de la zona balnearia. Hay más de 300 testigos citados a las audiencias, que estarán a cargo del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata.
Este es el segundo juicio que se realiza por hechos sucedidos en La Cueva, el centro clandestino de detención que funcionó en la Base Aérea de Mar del Plata. Entre los 17 procesados hay ex integrantes del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la policía bonaerense. Algunos fueron parte de la patota de La Cueva y otros son policías que habían comenzado a secuestrar antes del golpe, en el año ’75.
El abogado querellante César Sivo explicó que en este expediente se unificaron varias investigaciones que tienen como punto en común el paso de los detenidos por la comisaría 4ª de Mar del Plata. La seccional, detalló, “funcionó como centro clandestino de detención desde 1975, cuando el Ejército le asignó esa función porque era la que tenía el mayor número de calabozos. Después del golpe del ’76 siguió siendo utilizada. Era un lugar de tránsito, de donde llevaban a los secuestrados a La Cueva para torturarlos, y que recibió también a personas que habían sido detenidas en Necochea”.
Uno de los procesados más conocidos es Alfredo Manuel Arrillaga, ex teniente coronel que durante el gobierno de Raúl Alfonsín estuvo a cargo de la represión al copamiento de La Tablada. Arrillaga fue una figura con peso en las camarillas del Ejército, al punto de que llegó a ser vicepresidente segundo del Círculo Militar. En este juicio, deberá responder por haber sido el jefe de operaciones de la Agrupación de Artillería de Defensa Aérea (AADA) 601, y como tal responsable del diseño de todos los operativos represivos de la patota de La Cueva, entre ellos los de La Noche de las Corbatas.
Arrillaga no era el único militar que gozó, tras la dictadura, de reconocimiento. Jorge Luis Toccalino, un coronel que fue el responsable del circuito represivo de Necochea, presidía la Cámara de Empresas Líderes de Seguridad cuando fue detenido, en el año 2008. Entre los acusados están también los ex jefe y subjefe de la Base Aérea, el comodoro Ernesto Alejandro Agustoni y el brigadier José Beccio.
Y hay un civil, Nicolás Miguel Caffarello, un soldado que pasó a prestar servicio como personal de inteligencia y participó de algunos de los operativos que hizo la patota de La Cueva.
El centro clandestino de detención bautizado con ese nombre Cueva funcionó dentro de la estructura subterránea de un radar en desuso, en la Base Aérea de Mar del Plata. Se estima que pasaron por allí unos doscientos detenidos. La mayor parte de ellos fueron asesinados y desaparecidos en los vuelos que se hacían una vez por semana, los días jueves, en un Albatros.
El Tribunal Oral está compuesto por los jueces Alfredo Ruiz Paz, Lidia Soto y Elvio Osores Soler, y las audiencias se llevarán a cabo los lunes y martes a las 9, en la sala ubicada en avenida Luro y Santiago del Estero, en el centro de Mar del Plata. Se estima que el juicio llevará unos dieciocho meses a lo largo de los cuales declararán más de trescientos testigos.
Anteayer, en vísperas del comienzo de las audiencias, integrantes de la Agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.) de Mar del Plata realizaron una pintada y pegatina en la zona céntrica de la ciudad en apoyo al juicio.
Comenzará el juicio oral por 85 casos de secuestros y desapariciones en Mar del Plata y Necochea, entre ellos los de La Noche de las Corbatas, ocurrida en junio de 1977, cuando la dictadura secuestró a los abogados laboralistas más activos de la ciudad. Los acusados son 17 militares y policías que actuaron en cuatro centros clandestinos de detención de la zona balnearia. Hay más de 300 testigos citados a las audiencias, que estarán a cargo del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata.
Este es el segundo juicio que se realiza por hechos sucedidos en La Cueva, el centro clandestino de detención que funcionó en la Base Aérea de Mar del Plata. Entre los 17 procesados hay ex integrantes del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la policía bonaerense. Algunos fueron parte de la patota de La Cueva y otros son policías que habían comenzado a secuestrar antes del golpe, en el año ’75.
El abogado querellante César Sivo explicó que en este expediente se unificaron varias investigaciones que tienen como punto en común el paso de los detenidos por la comisaría 4ª de Mar del Plata. La seccional, detalló, “funcionó como centro clandestino de detención desde 1975, cuando el Ejército le asignó esa función porque era la que tenía el mayor número de calabozos. Después del golpe del ’76 siguió siendo utilizada. Era un lugar de tránsito, de donde llevaban a los secuestrados a La Cueva para torturarlos, y que recibió también a personas que habían sido detenidas en Necochea”.
Uno de los procesados más conocidos es Alfredo Manuel Arrillaga, ex teniente coronel que durante el gobierno de Raúl Alfonsín estuvo a cargo de la represión al copamiento de La Tablada. Arrillaga fue una figura con peso en las camarillas del Ejército, al punto de que llegó a ser vicepresidente segundo del Círculo Militar. En este juicio, deberá responder por haber sido el jefe de operaciones de la Agrupación de Artillería de Defensa Aérea (AADA) 601, y como tal responsable del diseño de todos los operativos represivos de la patota de La Cueva, entre ellos los de La Noche de las Corbatas.
Arrillaga no era el único militar que gozó, tras la dictadura, de reconocimiento. Jorge Luis Toccalino, un coronel que fue el responsable del circuito represivo de Necochea, presidía la Cámara de Empresas Líderes de Seguridad cuando fue detenido, en el año 2008. Entre los acusados están también los ex jefe y subjefe de la Base Aérea, el comodoro Ernesto Alejandro Agustoni y el brigadier José Beccio.
Y hay un civil, Nicolás Miguel Caffarello, un soldado que pasó a prestar servicio como personal de inteligencia y participó de algunos de los operativos que hizo la patota de La Cueva.
El centro clandestino de detención bautizado con ese nombre Cueva funcionó dentro de la estructura subterránea de un radar en desuso, en la Base Aérea de Mar del Plata. Se estima que pasaron por allí unos doscientos detenidos. La mayor parte de ellos fueron asesinados y desaparecidos en los vuelos que se hacían una vez por semana, los días jueves, en un Albatros.
El Tribunal Oral está compuesto por los jueces Alfredo Ruiz Paz, Lidia Soto y Elvio Osores Soler, y las audiencias se llevarán a cabo los lunes y martes a las 9, en la sala ubicada en avenida Luro y Santiago del Estero, en el centro de Mar del Plata. Se estima que el juicio llevará unos dieciocho meses a lo largo de los cuales declararán más de trescientos testigos.
Anteayer, en vísperas del comienzo de las audiencias, integrantes de la Agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.) de Mar del Plata realizaron una pintada y pegatina en la zona céntrica de la ciudad en apoyo al juicio.
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