Comenzará el juicio oral por el crimen de Ragone
Será el segundo debate público que se lleve a cabo en Salta por los crímenes del terrorismo de Estado. El general Menéndez, con prisión domiciliaria en Córdoba, seguirá las audiencias por sistema de video conferencia.
Mulhall: ex jefe militar fue indagado en el 2004.
Será el segundo debate público que se lleve a cabo en Salta por los crímenes del terrorismo de Estado. El general Menéndez, con prisión domiciliaria en Córdoba, seguirá las audiencias por sistema de video conferencia.
Mulhall: ex jefe militar fue indagado en el 2004.
Gentil: el coronel que comandaba la policía durante su indagatoria en el 2004
El salón de grandes juicios del Poder Judicial de Salta será escenario mañana del debate por el secuestro y desaparición del ex gobernador constitucional, Miguel Ragone, ocurrido el 11 de marzo de 1976, a pocos días del golpe de Estado que tanto dolor causó a los argentinos. Luego de 35 años de espera, por fin, los salteños se aprestan a saldar la deuda más onerosa que tienen con los familiares del llamado “médico del pueblo”, al llevar al banquillo de los acusados a quienes están sindicados como los autores materiales, intelectuales y encubridores.
El único ausente será Luciano Benjamín Menéndez, el tristemente célebre ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, quien hasta el momento cuenta en su haber con seis condenas a perpetua por crímenes de lesa humanidad. Menéndez seguirá el debate desde su prisión domiciliaria en la capital de Córdoba y a través del servicio de video conferencia podrá eventualmente declarar y responder a las preguntas del Tribunal.
Los que sí estarán presentes son Carlos Alberto Mulhall, ex jefe de la Guarnición Ejército Salta; Miguel Gentile, ex jefe de la Policía de la Provincia; y el ex director de Seguridad de la Policía local, Joaquín Guil. A ellos se suman Jorge Héctor Zanetto, sindicado como vocero de la Triple A; el ex oficial de la Policía, Andrés del Valle Soraire, y los suboficiales Pedro Javier Herrera y Raúl Nelson Herrera, quienes se desempeñaban como custodios del entonces teniente coronel Gentil, quien vivía cerca de la casa de Ragone.
La causa está caratulada como “encubrimiento en concurso ideal con omisión de represión de delincuentes, homicidio calificado en dos hechos, en concurso real y lesiones; coacción agravada y lesiones”, en perjuicio de Miguel Ragone, Santiago Catalino Arredes y Margarita Martínez de Leal.
La jujeña Marta Liliana Snopek presidirá el Tribunal Federal, acompañada por el fueguino Luis Giménez y el tucumano Carlos Jiménez Montilla; el Ministerio Público estará representado por el fiscal porteño Horacio Azzolin.
El de Ragone será el segundo juicio que se realice en Salta por delitos vinculados con el terrorismo de Estado. El primero culminó en abril de 2010 con la condena de dos coroneles, a 20 años de prisión, por el secuestro y desaparición del escribano tartagalense Melitón Bustos.
Los imputados no sólo deberán responder por el secuestro y desaparición del ex gobernador Ragone, sino también por el asesinato del comerciante Arredes y las heridas sufridas por la señora Martínez de Leal. Ambos fueron circunstanciales testigos del violento secuestro de Ragone, a pocas cuadras de su domicilio en el pasaje Puló al 100 y fueron atacados a tiros por el grupo de tareas. Arredes era hermano de un alto jefe de la Policía, pero éste no hizo nada para esclarecer el brutal homicidio, al punto de que ni siquiera ahora sus familiares se presentarán como querellantes.
El único ausente será Luciano Benjamín Menéndez, el tristemente célebre ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, quien hasta el momento cuenta en su haber con seis condenas a perpetua por crímenes de lesa humanidad. Menéndez seguirá el debate desde su prisión domiciliaria en la capital de Córdoba y a través del servicio de video conferencia podrá eventualmente declarar y responder a las preguntas del Tribunal.
Los que sí estarán presentes son Carlos Alberto Mulhall, ex jefe de la Guarnición Ejército Salta; Miguel Gentile, ex jefe de la Policía de la Provincia; y el ex director de Seguridad de la Policía local, Joaquín Guil. A ellos se suman Jorge Héctor Zanetto, sindicado como vocero de la Triple A; el ex oficial de la Policía, Andrés del Valle Soraire, y los suboficiales Pedro Javier Herrera y Raúl Nelson Herrera, quienes se desempeñaban como custodios del entonces teniente coronel Gentil, quien vivía cerca de la casa de Ragone.
La causa está caratulada como “encubrimiento en concurso ideal con omisión de represión de delincuentes, homicidio calificado en dos hechos, en concurso real y lesiones; coacción agravada y lesiones”, en perjuicio de Miguel Ragone, Santiago Catalino Arredes y Margarita Martínez de Leal.
La jujeña Marta Liliana Snopek presidirá el Tribunal Federal, acompañada por el fueguino Luis Giménez y el tucumano Carlos Jiménez Montilla; el Ministerio Público estará representado por el fiscal porteño Horacio Azzolin.
El de Ragone será el segundo juicio que se realice en Salta por delitos vinculados con el terrorismo de Estado. El primero culminó en abril de 2010 con la condena de dos coroneles, a 20 años de prisión, por el secuestro y desaparición del escribano tartagalense Melitón Bustos.
Los imputados no sólo deberán responder por el secuestro y desaparición del ex gobernador Ragone, sino también por el asesinato del comerciante Arredes y las heridas sufridas por la señora Martínez de Leal. Ambos fueron circunstanciales testigos del violento secuestro de Ragone, a pocas cuadras de su domicilio en el pasaje Puló al 100 y fueron atacados a tiros por el grupo de tareas. Arredes era hermano de un alto jefe de la Policía, pero éste no hizo nada para esclarecer el brutal homicidio, al punto de que ni siquiera ahora sus familiares se presentarán como querellantes.
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